Siempre curoseando en el otro mundo. Siempre intentando formar parte de algo ajeno a mi. Siempre tratando de salir, pero cuesta tanto.
Siempre maltratándome, autodestruirme, obligándome siempre a mirar lo que no hay.
El, un invento casi real, hace que mi sonrisa que tanto tardo en elaborarse se desmorone en menos de 1 segundo. Que mi alegria nunca pueda experimentar la verdadera satisfacción.
El dolor por lo que no puedo, la tristeza es por lo que no hay.
Mis ojos interesados, mi postura de interés, mi mente calculadora y detallista de todo. Siempre, siempre a los otros mundos. Ajenos, Lejanos, pero más cercanos de lo que parecen. Que contradicción no?   
 INCOFORMISMO.
Nunca podrás ver lo que hay, nunca serás capas de valorar el cien por cien de lo que tienes. Siempre buscaras más, y hasta lo que no hay.. Ni existe.
No te alcanza con las cosas de acá. Vos siempre vas a querer de allá.
Nunca valoraras a la gente, a las cosas indispensables de las que gozas... y cuando estas no estén... tropezaras en el abismo de la depresión, en un vacio sin fin... Inmortal, te miraras al espejo y dirás: que he hecho?  Y asi arrepentirás. Pero en el fondo siempre pensaras en lo que no hay, pero que existió, de alguna manera.